- Editorial de la Pontificia Universidad Católica de Chile
Conferencia Episcopal De Chile
Mateo, Marcos, Lucas y Juan, y en conjunto con un segundo libro, el Libro de la Iglesia, comprenden todo el Nuevo Testamento escrito a mano por 7.957 personas en todo el territorio nacional, desde el extremo norte hasta la Antártica y desde la Isla de Pascua hasta la cordillera. Estos copistas asumieron la importante tarea de escribir los versículos bíblicos en representación de la gran mayoría de los chilenos que cree en la palabra de Dios, tal como lo hicieron los monjes medievales siglos atrás, junto a diversas generaciones de creyentes en cada época en la que transmitieron el texto bíblico. La escritura se realizó en una campaña nacional durante septiembre y octubre de 2009. En total fueron cerca de mil liturgias de escritura, en donde se bendijeron los ojos, los oídos y las manos de los copistas y de muchas otras miles de personas que asumieron el compromiso de llevar la Buena Noticia por el mundo y de hacer vida el Evangelio. Como signo de apertura ecuménica, se invitó a escribir a nuestros hermanos de la Iglesia Ortodoxa y de diversas denominaciones evangélicas protestantes, que participaron a través de la Fraternidad Ecuménica de Chile.